América Latina atraviesa un “superciclo electoral” hasta 2027 marcado por una profunda recomposición política, donde el voto castigo pragmático contra los oficialismos supera las lealtades ideológicas, priorizando soluciones a la inseguridad y crisis económica.
El presidente electo Rodrigo Paz fue recibido en Washington por el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y con el presidente del BID Ilan Goldfajn, como parte de una intensa agenda de actividades que cumple para resolver los problemas de combustible y de divisas.
La Asamblea Legislativa aprobó la ley de Diferimiento de Créditos que beneficiará a 1.433.000 personas, rechazando las modificaciones del Senado que reducían los beneficiarios de 1.433.000 a 44.210. La oposición habla de riesgo para la Banca.
David Choquehuanca recibió insultos de legisladores oficialistas y de oposición durante la última sesión de la Asamblea Legislativa, siendo acusado de traicionar a pueblos indígenas y ser cómplice de la minería ilegal.
El presidente Luis Arce Catacora y sus hijos Marcelo, Rafael y Camila Arce Mosqueira enfrentan múltiples denuncias de corrupción que incluyen acusaciones por enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y violencia familiar.
Rodrigo Paz Pereira y Edmand Lara Montaño asumen el gobierno tras ganar la segunda vuelta de las Elecciones Generales de 2025 y afrontan una crisis económica e institucional sin precedentes.
El presidente Rodrigo Paz informó desde Washington que “gasolina y diésel, ya hay” tras reuniones con organismos multilaterales y el gobierno estadounidense para resolver temas logísticos de suministro.
La defensa de Fernando Hamdan, activista acusado de ser coautor de la intervención militar del 26 de junio de 2024, anunció que promoverá un juicio de responsabilidades contra Luis Arce.
La Cámara de Senadores aprobó ayer el informe de la Comisión Especial que concluyó que no existe indicio, evidencia o prueba de un intento de golpe de Estado el 26 de junio de 2024.
Tras haber ganado el balotaje, Rodrigo Paz anunció implementar dos cambios radicales, entre otros, en la política exterior boliviana: el retorno de la DEA y la ruptura con la alianza ALBA y el eje bolivariano, poniendo fin a dos décadas de políticas internacionales del MAS.