Jerí llega al poder gracias a falla del sistema político peruano
Lo esencial: El abogado José Jerí Oré asumió la presidencia del Perú tras la destitución de Dina Boluarte por el Congreso: un nuevo episodio de la crisis política crónica causada por su sistema de “presidencialismo atenuado” que fomenta el desequilibrio de poderes.
Por qué importa: El sistema político peruano, que combina elementos presidenciales (manda el presidente) con instrumentos parlamentarios (manda el Legislativo) sin contrapeso claro.
- Este modelo generó una inestabilidad estructural que desde el año 2000 llevó a tener 11 presidentes diferentes, erosionando la confianza ciudadana y afectando a los países vecinos.
- Solo el 10% de la población está satisfecha con la democracia.
- Solo el 17% confía en los partidos políticos.
Los factores estructurales: La inestabilidad política peruana se alimenta de tres elementos críticos exacerbados por el diseño institucional actual.
- Hiperparlamentarización: El Congreso hace uso excesivo de instrumentos como la moción de vacancia e interpelación y puede “derribar” gobiernos, pero no formar uno propio.
- Fragmentación política: Las divisiones sociales se replican en un Congreso fragmentado que impide formar mayorías sólidas o minorías constructivas.
- Crisis de legitimidad: La sucesión de presidentes denunciados por corrupción y la percepción de ineficacia en el control de violencia y delincuencia erosionan la confianza.
Los presidentes vacados (destituidos): Son cuatro los presidentes peruanos vacados por la causal de incapacidad moral para gobernar desde el año 2000.
- Alberto Fujimori en noviembre de 2000.
- Martín Vizcarra en noviembre de 2020.
- Pedro Castillo en diciembre de 2022.
- Dina Boluarte en 2025.
El nuevo presidente: José Jerí Oré, del partido Somos Perú, asume con promesas de reconciliación pero con un polémico perfil político.
- Tiene denuncias y procesos judiciales, que incluyen acusaciones de abuso sexual y corrupción.
- Está en curso una investigación penal por desobedecer una orden judicial que le exigía someterse a tratamiento psicológico.
Efectos regionales: La crisis política peruana ha tenido repercusiones negativas en países fronterizos, especialmente en las relaciones con Bolivia que ya estaban fracturadas.
- Impacto económico: Las protestas y bloqueos han paralizado flujos comerciales en la zona trinacional Perú-Bolivia-Chile, generando desempleo e informalidad.
- Tensión diplomática: En julio de 2025, Boluarte desató una crisis al declarar que evitó que Perú se convirtiera en “Estado fallido como Cuba, Venezuela y Bolivia”, declaraciones que Luis Arce calificó de “inadmisibles”.
- Influencia regional: La inestabilidad afectó el proceso de Ecuador para acercarse a la Alianza del Pacífico y debilita la capacidad de influencia peruana en la CAN y UNASUR
Entre líneas: El sistema de gobierno peruano, descrito como un “presidencialismo atenuado” o “parlamentarizado”, incorpora mecanismos de control parlamentarios sin un contrapeso claro en el Ejecutivo.
- A diferencia de un semipresidencialismo puro, el Presidente del Consejo de Ministros está totalmente subordinado al Presidente, generando un diseño que no promete funcionalidad.
La conclusión: La llegada de Jerí al poder, impulsada por un sistema político estructuralmente frágil y polarizado, no sólo mantiene la incertidumbre interna sino que prolonga los riesgos de inestabilidad económica y política para sus vecinos andinos, subrayando la necesidad urgente de reformas constitucionales profundas.
