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Lo esencial: ADN y UCS lograron inscribir sus candidaturas para las elecciones subnacionales de marzo de 2026, pese a no haber obtenido el 3% que exige la Ley 026 del Régimen Electoral en las elecciones nacionales del 17 de agosto de 2025.

Por qué importa: La participación de estos partidos tradicionales profundiza la fragmentación política y judicializa el proceso electoral.

El mecanismo legal:

El TSE inició el proceso de cancelación de ADN y UCS tras haber logrado en las elecciones pasadas solo 1,45% y 1,67%, respectivamente.

Ambos partidos interpusieron acciones concretas de inconstitucionalidad contra la aplicación de la Ley 026 del Régimen Electoral.

Aunque la Sala Plena del TSE rechazó inicialmente estas acciones, el procedimiento establece que el caso debe ser remitido al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) para su revisión de fondo.

El presidente interino del TSE, Óscar Hassenteufel, explicó que esta suspensión del procedimiento impide que la pérdida de personería sea efectiva.

Ambas siglas figuran entre las organizaciones habilitadas para inscribir candidaturas y formar alianzas locales

Los escenarios posibles: El TCP tiene un plazo de 45 días para pronunciarse sobre la acción de inconstitucionalidad, generando dos posibles desenlaces con importantes consecuencias legales y políticas.

Si el TCP falla en contra: El proceso regresará al TSE, que deberá proceder a la cancelación inmediata de la personería jurídica de ADN y UCS, pudiendo abrir un escenario complejo de impugnaciones sobre las candidaturas o autoridades electas si la decisión ocurre después de los comicios.

Si el TCP falla a favor: UCS y ADN seguirán siendo partidos con personería jurídica plena, y su participación se consolidará sin cuestionamientos adicionales

Qué dicen los analistas: Expertos coinciden en que las subnacionales se han convertido en un “refugio” para partidos debilitados, cuyo objetivo principal es la supervivencia política más que la construcción de un proyecto nacional articulado.

Pablo Deheza sostuvo que la continuidad de partidos que no lograron respaldo nacional refleja una crisis estructural del sistema político.

Carlos Valverde señaló que ADN y UCS funcionan hoy como “siglas refugio” utilizadas por liderazgos locales sin estructura propia.

Jimena Costa Benavides advirtió que este escenario consolida un sistema altamente fragmentado, donde se transmite el mensaje de que la vía judicial puede sustituir al respaldo ciudadano, debilitando la confianza en el sistema electoral.

El vocal del TSE, Tahuichi Tahuichi, advirtió que la participación se debe a una serie de “chicanerías jurídicas” interpuestas por sus representantes.

Entre líneas:

El vocal del TSE, Francisco Vargas, expresó su preocupación por los posibles riesgos legales si el pronunciamiento del TCP se da muy cerca de la jornada de votación.

ADN y UCS ya conformaron la alianza “Primero El Alto” en este municipio para impulsar la candidatura de José Luis Siñani Paredes, mostrando que operan con normalidad mientras el TCP no se pronuncie.

Qué sigue: