En busca de controlar la inflación, BCB transita hacia un tipo de cambio flexible
El Post
Lo esencial: Tras 14 años de tipo de cambio fijo, el Banco Central de Bolivia (BCB) anunció que transitará hacia un régimen cambiario flexible para responder a la crisis macroeconómica y el riesgo inflacionario.
Por qué importa: El régimen de tipo de cambio fijo causó daños significativos tanto al sector interno como externo de la economía boliviana, contribuyendo a la actual crisis macroeconómica, según análisis de Fundación Milenio.
- El tipo de cambio paralelo alcanzó Bs 16,44 por dólar en junio de 2025 como promedio mensual.
El problema de fondo: La combinación de mantener un tipo de cambio fijo y financiar los continuos déficits fiscales mediante créditos del BCB creó las condiciones ideales para una crisis cambiaria, según el Informe Economía Boliviana de la Fundación Milenio.
Los hechos: David Espinoza, presidente del BCB, criticó duramente el modelo previo y detalló los objetivos del nuevo modelo.
- Bolivia operaba con “un régimen con un tipo de cambio fijo” que resultó perjudicial para el desenvolvimiento de la economía.
- El mantenimiento de esta política por parte del gobierno anterior “ha hecho mucho daño a la economía”, dijo.
- A partir de 2023 tomó impulso el mercado paralelo de divisas con tendencia alcista y volátil.
- Una vez agotadas las reservas internacionales, el ente emisor debe abandonar la política de tipo de cambio fijo.
La solución: El nuevo régimen cambiario flexible buscará múltiples equilibrios económicos.
- Garantizar un equilibrio de la balanza de pagos y en el comercio exterior.
- Un tipo de cambio que “reduzca la inflación”.
- Contribuir a la estabilidad de precios.
- Ayudar a “mitigar los efectos de los choques externos”.
Contexto crítico: El economista Fernando Romero señaló que el BCB reportó recientemente una “muy difícil situación económica y financiera de Bolivia”, caracterizada por reservas internacionales al límite, un déficit fiscal muy alto y un “riesgo real de hiperinflación”.
- Además, Fitch Ratings advirtió que la actual calificación del país implica “riesgos de default o reestructuración” de la deuda boliviana.
Sí, pero: La implementación de las medidas económicas estructurales ha sido condicionada por diversos factores, incluyendo haber recibido una economía boliviana “devastada” del gobierno anterior y las diferencias políticas entre el presidente Rodrigo Paz y el vicepresidente Edmand Lara, según Romero.
Qué sigue: Romero sostiene que es crucial que se muestre un “plan económico concreto y factible” para que la población consolide su confianza y para que pronto se evidencien resultados tangibles.
