Fin de ciclo: El futuro del MAS es incierto
Lo esencial: El Movimiento al Socialismo (MAS-IPSP) sufrió una debacle histórica en las últimas elecciones generales de Bolivia y, aunque sus líderes apuestan por recuperarse en las elecciones subnacionales de 2026, los analistas prevén que eso será muy difícil por sus divisiones internas.
- El MAS logró apenas 3,2% de los votos en primera vuelta (aún no pierde la sigla) y quedó con sólo dos representantes en la Asamblea Legislativa.
Por qué importa: El colapso del MAS marca el fin de un ciclo político de casi 20 años y abre paso a una nueva dirección administrativa en medio de la peor crisis económica del país en cuatro décadas, con inflación del 18% (de enero a septiembre) y escasez de divisas y combustible.
Las causas de la debacle: Los analistas identifican tres factores principales para el hundimiento electoral del MAS.
- Crisis económica profunda: Bolivia enfrentó en 2025 su peor crisis en cuatro décadas con 23% de inflación, caída de exportaciones de gas y escasez de divisas.
- Fragmentación interna: El partido llegó dividido en cuatro facciones tras años de disputas entre Evo Morales y Luis Arce (evismo vs arcismo).
- Desconexión con las bases: El movimiento social se convirtió en “un brazo más del poder, cegado por el clientelismo y el reparto de cargos”, según Roger Adán Chambi.
La situación tras elecciones: La caída electoral del MAS refleja un desplome dramático de su poder político.
- Primera vuelta 2025: apenas 3,2% de los votos, manteniendo por escaso margen su personería jurídica.
- Representación legislativa: de 95 miembros a solo 2 en la Asamblea.
- Andrónico Rodríguez (Alianza Popular): 8.2% en primera vuelta.
El futuro fragmentado: Los principales líderes del MAS planean reorganizarse por separado para las elecciones subnacionales de marzo de 2026, confirmando que la unidad necesaria para replicar el dominio pasado está lejos de materializarse.
- Evo Morales: Busca reconstituirse con su nueva fuerza política “Evo Pueblo”, probablemente en alianza con otro partido.
- Luis Arce: Afirma que el MAS-IPSP continuará “siendo el instrumento político que dé luz, esperanza y logros al pueblo boliviano”, aunque no adelanta la forma.
- Andrónico Rodríguez: Anuncia la creación de una nueva sigla política para las subnacionales.
Qué dicen: Los analistas coinciden en el diagnóstico del fin de ciclo pero con matices sobre el futuro.
- El MAS “ya no puede seguir gobernando como antes”, marcando el fin práctico de su hegemonía parlamentaria.
- La base social de los movimientos sociales indígenas sigue “muy presente” pese al colapso electoral.
- La influencia de Morales “permanece” y es un actor político ineludible, según los analistas.
Qué sigue:
- El próximo capítulo político se jugará en las elecciones subnacionales de gobernaciones y alcaldías de marzo de 2026, donde los fragmentos del MAS competirán divididos.
- También se anticipa que conformarán una dura oposición al actual gobierno en caso de que no atienda sus demandas sectoriales.
Analistas citados: Marcelo Soler Vicens, Roger Adán Chambi, Huáscar Salazar Lohman, Pedro Portugal Mollinedo, Stefan Jost, y estudios de Journal of Democracy, Global Americans y The Guardian, entre otros.
