El Post

Lo esencial: Donald Trump y el secretario de Estado Marco Rubio expresaron su expectativa de un cambio político en Bolivia y calificaron a Jorge Quiroga y Rodrigo Paz como una oportunidad histórica para una nueva alianza estratégica tras años de relaciones “hostiles”.

Por qué importa: Las declaraciones de Washington elevan la contienda electoral boliviana a un escenario de relevancia geopolítica internacional, transformándola de un asunto doméstico a un evento que podría reconfigurar el mapa de alianzas en Sudamérica.

El balotaje definirá el papel que Bolivia jugará en el tablero internacional.

El respaldo de Washington: Durante una visita oficial de una delegación argentina el 14 de octubre, altos funcionarios estadounidenses hablaron directamente sobre el resultado esperado del proceso electoral boliviano.

Marco Rubio calificó las elecciones como “uno de los desarrollos más prometedores” y una “oportunidad transformadora” para la relación bilateral.

Describió los últimos “25 o 30 años” como un periodo de “gobierno hostil y antiestadounidense”.

“Los dos candidatos que se presentan a la segunda vuelta quieren unas relaciones más sólidas y mejores con Estados Unidos”, dijo Rubio.

La estrategia continental: Trump vinculó el potencial cambio en Bolivia con una tendencia regional más amplia, señalando que el éxito del modelo de Javier Milei en Argentina podría inspirar a otras naciones.

Washington busca expandir una red de aproximadamente diez naciones ya alineadas con sus intereses.

La doctrina de “comercio justo” se presenta como incentivo clave.

Trump destacó una “buena conversación” con el presidente brasileño Lula da Silva, mostrando un enfoque pragmático más allá de etiquetas político ideológicas.

Scott Bessent, secretario del Tesoro, ya había incluido a Bolivia entre las naciones con potencial para integrarse a esta red.

Los candidatos bolivianos: Tanto Jorge Quiroga de Alianza Libre como Rodrigo Paz del PDC han dado pasos concretos para señalar su disposición a un cambio radical en política exterior.

Ambos viajaron previamente a Estados Unidos y sostuvieron reuniones con funcionarios del gobierno de Trump.

Manifestaron públicamente su intención de restablecer y fortalecer los vínculos diplomáticos y comerciales con Washington.
Esto contrasta con la política del MAS que durante casi dos décadas se distanció de Washington y priorizó alianzas con Rusia y China.

Las reacciones en Bolivia: Las declaraciones estadounidenses generaron respuestas polarizadas en el país.

Evo Morales calificó las declaraciones como “una traición al pueblo” y advirtió que los movimientos sociales no se rendirán ante lo que llamó “una imposición de la derecha y el neoliberalismo”.

Figuras del MAS expresaron preocupación de que el acercamiento con Washington pueda afectar relaciones con Rusia, Cuba y Venezuela.

La oposición y otros sectores ven con optimismo la posibilidad de mayor cooperación y apertura comercial con EE.UU.

Qué sigue: El balotaje de este domingo no solo definirá el futuro político y económico del país, sino que reconfigurará el equilibrio geopolítico en la región según el resultado que se consolide entre los dos candidatos que ya expresaron su voluntad de restablecer relaciones con Estados Unidos.