Paz prometió 50/50, pero su implementación no arrancará en 2026, admite su ministro
Lo esencial: El ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, confirmó que la redistribución fiscal 50/50 —la propuesta central del plan de gobierno de Rodrigo Paz— no podrá aplicarse en 2026 por límites legales, un presupuesto ya aprobado y un escenario financiero restrictivo.
Por qué importa: El 50/50 fue presentado como el pilar estructural del proyecto de Paz para desmontar el centralismo fiscal. Su postergación retrasa la principal reforma política y administrativa ofrecida en campaña, ajustando la expectativa de un cambio inmediato en la relación entre el nivel central y las regiones.
Los hechos
- La propuesta buscaba que la mitad del presupuesto nacional pase a gobernaciones, municipios y universidades, en contraste con el esquema actual donde el nivel central retiene más del 80% de los recursos.
- Espinoza explicó que el PGE 2026 ya fue aprobado por la administración anterior, lo que impide una redistribución de gran escala ese año.
- La reforma exige cambios en leyes tributarias y competenciales, que deben ser tratados en la Asamblea Legislativa.
- El país atraviesa un “escenario financiero restrictivo”, lo que obliga a priorizar estabilidad antes de una transformación fiscal profunda.
- El Gobierno presentará en febrero un presupuesto “efectivo y eficiente”, concebido como transición, pero sin 50/50 inmediato.
Contexto
- El 50/50 era un objetivo estructural del “Nuevo Modelo Económico” planteado por Paz.
- La redistribución también abarcaría educación y salud, bajo un esquema de corresponsabilidad entre el nivel central y las entidades territoriales.
- El Gobierno afirma que no es una renuncia, sino una “recalendarización” obligada por la situación heredada.
Qué sigue
- Presentación del nuevo presupuesto en febrero.
- Inicio del debate legislativo para reformas tributarias y competenciales.
- Construcción de una hoja de ruta para implementar la redistribución de manera gradual.
