Subnacionales
Ilustración: El Post

Quedan 20 días: no hay nuevos vocales y las subnacionales peligran

El Post

Lo esencial: El mandato de los vocales electorales nacionales y departamentales expira el 19 de diciembre de 2025, pero la Asamblea Legislativa Plurinacional no ha logrado aprobar la ley para designar sus sucesores, poniendo en riesgo las elecciones subnacionales del 22 de marzo de 2026.

Por qué importa: Sin autoridades electorales vigentes, el país enfrenta un vacío institucional que podría paralizar completamente la organización de las elecciones subnacionales, afectando la renovación de cerca de 5.000 autoridades locales y departamentales.

  • Las autoridades actuales (alcaldes y gobernadores) permanecerían en funciones bajo el principio de continuidad administrativa, un escenario políticamente “tóxico” tras el debate sobre prórrogas judiciales.

El bloqueo legislativo: La Comisión de Constitución de Diputados lleva una semana sin poder aprobar el proyecto de ley pese a tener un avance del 60%.

  • 23 de noviembre: Se instaló segunda sesión virtual para tratar la norma a partir de cuatro propuestas.
  • 27 de noviembre: Sesión suspendida por falta de quórum cuando ya se había aprobado el proyecto “en grande”.
  • La falta de quórum se agravó por el periodo en que diputados suplentes asumieron funciones.

Los números: El calendario electoral está técnicamente colapsado según las exigencias operativas del TSE..

  • 120 a 150 días mínimos requiere el TSE entre convocatoria y votación.
  • La convocatoria debió emitirse a mediados de noviembre.
  • Entre Bs 300 y 306 millones se estiman para la organización electoral.

Qué dicen: 

  • Los vocales del TSE afirman que “se tienen que ir” y no aceptarán ninguna prórroga tras el 19 de diciembre.
  • Gustavo Ávila (vocal): El plazo operativo para contar con nuevas autoridades vence el 18 de diciembre (un día antes del fin de gestión).
  • El vocal Tahuichi insta a los legisladores a trabajar “por tiempo y materia” y señala que “todavía están con los tiempos prudenciales”.

Las consecuencias legales: Sin vocales, el Órgano Electoral quedaría paralizado institucionalmente.

  • La ley y Constitución exigen que el OEP esté plenamente constituido por su Sala Plena para decisiones válidas.
  • Sin vocales no podría emitir convocatorias, administrar el padrón, registrar candidaturas ni resolver controversias.
  • Cualquier acto sin Sala Plena sería objeto de acciones de inconstitucionalidad con nulidad absoluta del proceso.

Qué sigue: 

  • El Ejecutivo presiona a la ALP mientras se espera que la Comisión de Constitución reanude el tratamiento la próxima semana. 
  • Si no se logra consenso, el país podría entrar en un ciclo de continuidades forzadas en alcaldías y gobernaciones, arriesgando la legitimidad democrática del proceso electoral.

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