Subnacionales: plazos justos y sin margen de error
El Post
Lo esencial: El Tribunal Supremo Electoral (TSE) aprobó este miércoles el calendario electoral para las elecciones subnacionales del 22 de marzo de 2026, con más de 70 actividades y un cronograma “extremadamente comprimido”, que, según advierten los expertos, no deja margen de error institucional.
Por qué importa: El calendario busca garantizar que más de 5.000 autoridades electas asuman sus cargos el 3 de mayo de 2026, pero el vocal Tahuichi Tahuichi Quispe advirtió que está “colapsado” porque la convocatoria debió emitirse el 15 de noviembre y no alrededor del 20 como ocurrió.
- El TSE normalmente requiere entre 120 y 150 días mínimos para organizar un proceso subnacional con garantías.
Calendario Electoral 2025-2026
Principales fechas del proceso electoral
Los riesgos identificados: La compresión del tiempo compromete las garantías procesales y logísticas en tres aspectos críticos:
- Vulneración de garantías constitucionales: Etapas como verificación de candidaturas e impugnaciones no pueden reducirse significativamente por estar protegidas constitucionalmente.
- Riesgo logístico: La logística representa el 70% del proceso e incluye depuración del Padrón Biométrico, impresión de papeletas y nombramiento de jurados, siendo la fase más difícil de acelerar.
- Ilegitimidad y judicialización: Un proceso con plazos insuficientes podría considerarse “viciado desde el inicio”, abriendo la puerta a impugnaciones masivas.
Crisis de vocales electorales: El TSE y los Tribunales Electorales Departamentales enfrentan una crítica falta de vocales que amenaza con paralizar todo el proceso electoral.
- El mandato de las actuales autoridades electorales concluye el 19 de diciembre, y el TSE corre el riesgo de quedar “descabezado”, según advirtió el vocal Tahuichi Tahuichi Quispe.
- La Sala Plena debe tener 7 vocales titulares; si está incompleta, cualquier resolución podría ser objetada ante el Tribunal Constitucional por “falta de órgano competente”.
- La designación de 6 de los 7 vocales corresponde a la Asamblea Legislativa mediante voto de 2/3, pero la fractura política ha impedido el consenso necesario.
- La Comisión de Constitución de Diputados suspendió el tratamiento del proyecto de ley para elección de vocales por falta de quórum.
- El senador Julio Romaña exigió “voluntad política” para evitar prórrogas de mandatos
Qué dicen los analistas: Los expertos coinciden en que la fecha del 22 de marzo es técnicamente insostenible y prefieren sacrificar la fecha antes que la legitimidad. Estos son algunos comentarios previos a la publicación del calendario.
- Carlos Böhrt (Constitucionalista): “Una elección apurada compromete la legitimidad. La única salida es ajustar el calendario”.
- José Luis Exeni (Experto electoral): “Sin logística robusta, el proceso es un ‘simulacro’. El TSE debe postergar la fecha a abril o mayo y justificarlo como decisión técnica”.
- William Bascopé (Constitucionalista): “No se puede hacer una elección en modo emergencia sin comprometer derechos políticos. Evitar leyes cortas que puedan ser impugnadas por inconstitucionalidad”.
- Jimena Costa (Analista política): “La sociedad está cansada de autoridades prorrogadas. Es preferible una postergación transparente a una elección improvisada”
Las opciones si no se cumplen los plazos: Si la crisis de vocales y el cronograma apretado impiden los comicios en la fecha fijada, se plantean tres escenarios principales:
- Mover la fecha de votación: Opción legalmente más sólida. El TSE tiene atribución técnica para modificar el calendario si las condiciones no están dadas, pudiendo postergar a abril o mayo de 2026.
- Ley corta para flexibilizar plazos: La Asamblea podría reducir tiempos o simplificar fases, pero causaría polémica y sería vulnerable jurídicamente al ir contra garantías constitucionales.
- Continuidad administrativa: Las autoridades subnacionales permanecerían en sus cargos bajo el principio de continuidad administrativa, aunque este mecanismo se ha vuelto políticamente “tóxico” tras el precedente de magistrados “autoprorrogados”.
