CIDH, Gobierno y víctimas discrepan por anulación de procesos de Senkata y Sacaba
El Post
Lo esencial: La audiencia ante la CIDH reactivó el debate sobre justicia por los hechos de Sacaba y Senkata, evidenciando posturas encontradas entre el gobierno boliviano, las víctimas y el organismo internacional sobre la anulación de los juicios ordinarios.
Por qué importa: La discusión expone visiones opuestas sobre el acceso a la justicia: las víctimas denuncian un “mecanismo de impunidad”, el Gobierno defiende el cambio de vía procesal, y la CIDH advierte riesgos de revictimización.
Las posiciones: Cada actor presentó su interpretación del fallo del Tribunal Supremo de Justicia.
- Víctimas: Denunciaron que la anulación constituye un “mecanismo de impunidad” y pidieron que la CIDH mantenga su presencia en Bolivia.
- Gobierno: El ministro Freddy Vidovic reafirmó el compromiso con las 36 recomendaciones del GIEI y explicó que los casos seguirán vía juicio de responsabilidades según la Ley 044.
- CIDH: El presidente José Luis Caballero calificó el cierre de procesos ordinarios como “un golpe fuerte” para las víctimas y exigió acciones verificables.
Entre líneas: Aunque el Gobierno valoró la apertura al diálogo, la CIDH advirtió que los compromisos deben traducirse en acciones reales y verificables, no solo declaraciones.
El punto clave: Las víctimas aún pueden presentar un amparo constitucional contra el fallo del TSJ, según explicó el ministro de Justicia.
La conclusión: Para el Gobierno se trata de un cambio constitucional de vía procesal; para las víctimas, un retroceso; y para la CIDH, un riesgo de incumplimiento de obligaciones internacionales.
