Bajón de riesgo país da respiro a Bolivia, pero aún no es suficiente
El Post
Lo esencial: El riesgo país de Bolivia cayó a 930 puntos básicos (pb), el nivel más bajo desde julio de 2023, tras el cambio de gobierno y la llegada de financiamiento externo, pero analistas advierten que esta cifra aún no restaura la competitividad económica del país.
Por qué importa: Con el riesgo país actual, Bolivia debe pagar 9,3% adicional sobre tasas base en dólares, penalizando severamente la inversión productiva.
- El alto costo de capital vuelve inviables proyectos que requieren grandes montos de inversión a largo plazo.
- El riesgo país mide la probabilidad de que un país incumpla sus obligaciones de deuda externa, expresándose en puntos básicos donde 100 pb equivalen a 1%.
Evolución del Riesgo País de Bolivia
Últimos 15 años
1.- Periodo de Estabilidad y Bajo Riesgo (2010 – 2022)
Indicador
275 puntos básicos (pb). Bolivia presentaba un riesgo moderado.
Contexto
Las RIN alcanzaron su pico histórico en 2013 con $us 14.430 millones, lo que le otorgaba un gran colchón financiero y un bajo perfil de riesgo.
2. El Quiebre y la Escalada Acelerada (2023 – 2024)
Indicador
Marzo de 2023: El Riesgo País superó los
1.000 puntos básicos (pb), coincidiendo con la crisis cambiaria y
la escasez de dólares.
Mayo de 2023: 1.265 puntos básicos (pb),
según la calificación EMBI de J.P. Morgan.
Contexto
El punto de inflexión se produce a partir de la marcada caída de las Reservas Internacionales Netas y el inicio de la crisis de liquidez de dólares, lo que generó una pérdida rápida de confianza en el mercado.
3. Máximo Histórico y Recuperación Reciente (2025)
Indicador
930 pb. Pese al bajón, Bolivia sigue siendo considerado el segundo país con mayor riesgo para invertir en la región (después de Venezuela).
Contexto
El indicador tocó su punto más alto en medio de la crisis económica y política, para luego experimentar una caída reciente influenciada por las expectativas del cambio de gobierno.
Los sectores más afectados: El alto costo de capital impacta directamente la competitividad de múltiples sectores económicos.
- Estado: Debe pagar tasas de interés más altas para préstamos o bonos, desviando recursos de salud e infraestructura al pago de intereses.
- Empresas con inversión intensiva: Proyectos de largo plazo se vuelven inviables o excesivamente caros.
- Comercio exterior y exportadoras: Enfrentan tasas elevadas que limitan su expansión y competitividad.
- Pymes y consumidores: Tasas bancarias menos favorables actúan como “impuesto invisible” que limita creación de empleo y encarece productos importados
Qué dicen los analistas: Expertos vinculan la mejora a expectativas políticas, pero advierten sobre la necesidad de cambios estructurales.
- Fernando Romero, economista: Vinculó la caída al acercamiento entre el nuevo gobierno y el empresariado. Propone cambios en ley de inversiones, normativa laboral y régimen tributario “poco atractivo” con carga fiscal “pesada”.
- Samuel Doria Medina, empresario: Afirmó que “la estabilización económica ya ha comenzado”, pero advirtió que se deben resolver problemas estructurales para consolidar el alivio.
- La ICAM de Cochabamba asistió a la posesión presidencial, mostrando compromiso de diálogo con la nueva administración.
Entre líneas:
- La caída actual es producto de una “expectativa política” y de inyecciones de liquidez temporal, mas no de reformas estructurales implementadas.
- Para que el riesgo país caiga a niveles estructuralmente bajos (por debajo de 500 pb) de forma sostenible, se requieren cambios profundos.
Las tareas pendientes: Bolivia debe implementar reformas estructurales específicas para lograr un riesgo país sostenible.
- Sanear el déficit fiscal: Reducir el gasto público y egresos de dólares constantes, principalmente por subsidio a combustibles.
- Recomponer las RIN: Superar el umbral crítico de liquidez y resolver la crisis de escasez de dólares.
- Diversificación productiva: Sustituir dependencia del gas por exportaciones agrícolas, industriales y mineras que generen divisas constantes.
- Normalización cambiaria: Ofrecer señales claras sobre manejo de tensión entre tipo de cambio oficial y paralelo
La conclusión: La reducción a 930 pb representa un voto de confianza y ventana de oportunidad, pero sin reformas estructurales la confianza seguirá siendo frágil y Bolivia continuará pagando un peaje de financiamiento innecesariamente alto en el mercado internacional.
