El Post

Lo esencial: El gobierno de Rodrigo Paz, presidente electo para el período 2025-2030, ha comenzado a emitir una serie de señales simbólicas que marcan una ruptura clara con el modelo del MAS, tras casi veinte años de dominio político en Bolivia.

Por qué importa: Estas transformaciones reflejan un giro hacia la institucionalidad, el pragmatismo económico y un retorno a símbolos estatales clásicos, indicando un cambio profundo en el estilo, identidad y modelo de Estado de la nueva gestión gubernamental.

Las ocho señales de cambio: El nuevo gobierno está implementando modificaciones simbólicas y prácticas que evidencian el distanciamiento del modelo anterior.

Escudo Nacional: El equipo de transición utiliza el escudo nacional como elemento gráfico central, reemplazando el énfasis en símbolos indígenas como la Chacana.

Símbolos religiosos: La Asamblea Legislativa aprobó el uso formal de la Biblia y el crucifijo para juramentos, reintroduciendo elementos religiosos cristianos en la esfera pública.

Código de vestimenta: Paz y su equipo priorizan el uso de saco y corbata, proyectando formalidad e institucionalidad. Lara es más informal.

Relaciones sociales: Las organizaciones como COB y CSUTCB pasan de ser columna vertebral del poder a invitadas formales en actos oficiales.

Discurso nacional: Paz desliza declaraciones que son interpretadas como búsqueda para devolver el nombre histórico “República de Bolivia” en lugar de Estado Plurinacional.

Política exterior: Apertura al mundo con mejores relaciones con Estados Unidos y organismos multilaterales, priorizando el pragmatismo económico, por sobre las alianzas de izquierda.

Modelo económico: Promoción del “capitalismo para todos” y la agenda “50/50” de transferencia a regiones, posicionando al Estado como facilitador del mercado.

Protocolo de transición: Luis Arce no asistirá al acto de transmisión de mando del 8 de noviembre, marcando una ruptura institucional abrupta.

El análisis de fondo: Mientras el MAS incorporó la wiphala y símbolos indígenas como centrales para la identidad del Estado Plurinacional e integró orgánicamente a los movimientos sociales al poder, la gestión de Paz apuesta por una simbología “estatal-clásica” con menor énfasis en la identidad étnico-movimiento.

Los contrastes económicos: El nuevo enfoque económico representa un cambio fundamental del modelo redistribuidor estatal.

El MAS priorizó el protagonismo del Estado con nacionalizaciones y subsidios.

Paz propone un Estado facilitador y regulador del mercado con apertura a la inversión.

Marco Rubio, secretario de Estado de EE.UU., ya saludó la elección y ofreció ser “socio” de Bolivia.

Qué sigue: El binomio Paz-Lara recibió este miércoles sus credenciales en Sucre, mientras el nuevo gobierno busca legitimarse por vías formales en un contexto de tensión política y ruptura con el ciclo político anterior.