Boric en Bolivia: un gesto que redefine la relación bilateral
El Post
Lo esencial: Gabriel Boric asistirá a la investidura de Rodrigo Paz el 8 en La Paz, marcando el regreso de un mandatario chileno a una posesión presidencial boliviana después de casi veinte años.
Por qué importa: El gesto simboliza un cambio de época en las relaciónes entre Chile y Bolivia, rotas por completo desde 1962 e interrumpidas a nivel de embajadores desde 1978.
Contexto: El último presidente chileno en asistir a una investidura boliviana fue Ricardo Lagos en 2006. Sebastián Piñera no asistió a la posesión de Luis Arce en 2020, aunque Arce sí acudió a la investidura de Boric en 2022.
El problema de fondo: Las relaciones han estado marcadas por disputas judiciales ante la Corte Internacional de Justicia, incluida la demanda boliviana por acceso soberano al mar rechazada en 2018 y el litigio por las aguas del Silala.
La apuesta: Establecer una relación pragmática centrada en tres ejes prioritarios.
- Seguridad y coordinación fronteriza.
- Fortalecimiento del intercambio comercial.
- Gestión conjunta de flujos migratorios.
Qué dicen: Los analistas destacan la importancia del gesto diplomático.
- “Gesto significativo”, señaló el analista Andrés Guzmán Escobari.
- “Gran avance diplomático”, consideró la internacionalista Alejandra Prado.
- Ambos coinciden en que expresa voluntad concreta de diálogo después de casi dos décadas sin acercamientos de alto nivel.
Entre líneas: Más allá de las diferencias ideológicas entre Boric y Paz, la visita consolida una señal de política de Estado que prioriza el diálogo y la cooperación sobre los conflictos del pasado.
La conclusión: El viaje trasciende el protocolo para convertirse en un hito diplomático que podría inaugurar una nueva era de entendimiento entre dos países con una historia compleja pero un futuro interdependiente.
