La caída del gas amenaza el suministro eléctrico en Bolivia a partir de 2028
El Post
Lo esencial: Bolivia podría enfrentar racionamiento eléctrico a partir de 2028 debido a la caída en la producción de gas natural. La crisis afectaría principalmente al sector industrial en un contexto donde el 61% de la electricidad del país depende del gas natural.
Por qué importa: El agotamiento del gas pone en riesgo la seguridad energética y anticipa una crisis más amplia que la escasez de combustibles. Según estimaciones del exministro Álvaro Ríos el país podría pasar de exportar a importar gas en menos de tres años.
Producción y exportación de gas natural (MMMCD)
Mapa interactivo
Los números: Las cifras del INE muestran una caída dramática en los ingresos por exportación de gas natural:
- 2014: más de $6.500 millones.
- 2024: $1.614,7 millones.
- Hasta agosto 2025: solo $765,3 millones.
- 61% de la electricidad boliviana depende de termoeléctricas a gas.
La propuesta: El presidente del Comité pro Santa Cruz, Stello Cochamanidis, solicitará al presidente electo Rodrigo Paz convocar a una cumbre energética nacional. Cochamanidis advirtió el 30 de octubre: “No podemos ya depender única y exclusivamente de los combustibles fósiles. Vimos y estamos viviendo el gran problema que eso nos ha generado”.
El plan de acción: Álvaro Ríos propone que la cumbre energética aborde cuatro ejes fundamentales:
- Soluciones a la escasez de diésel y gasolina, incluyendo financiamiento para importación.
- Marco normativo para importar gas natural de países como Argentina desde 2028.
- Reestructuración de YPFB y ENDE Corporación, actualmente politizadas y con dificultades financieras.
- Participación del sector privado en la cadena de abastecimiento energético, como en Perú, Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
Entre líneas: Ríos considera que esta cumbre debió realizarse hace al menos seis años cuando la problemática era menor. Su advertencia es contundente: “El 2028 vamos a tener el primer desabastecimiento de gas natural. Seguramente se va a cortar primero a la industria, luego a los vehículos o al sector eléctrico”.
Qué sigue: Las autoridades tienen tres o cuatro años como máximo para implementar políticas que eviten el colapso del sector eléctrico, según Ríos. Sin gas natural para generación eléctrica, Bolivia enfrentaría cortes que afectarían primero a la industria.
