El poder del Comando Vermelho: de prisión brasileña a red criminal regional
El Post
Lo esencial: El Comando Vermelho es la mayor organización criminal de Brasil, nacida en una cárcel en 1979 y hoy expandida por Sudamérica.
- Su modelo en red —sin un liderazgo único— le permite sobrevivir a los golpes policiales, controlar territorios donde el Estado está ausente y extender su influencia hacia Bolivia, Perú, Paraguay y Argentina.
Por qué importa: Su crecimiento revela un nuevo tipo de poder criminal en la región: descentralizado, adaptable y con capacidad de penetrar fronteras.
- La reciente “Operación Contenção”, con 132 muertos en Río de Janeiro, expuso la magnitud de ese poder y la fragilidad estatal para contenerlo.
De hermandad carcelaria a imperio criminal
Contexto: El Comando Vermelho nació en 1979 en la prisión de Ilha Grande, cuando presos comunes y militantes de izquierda se unieron bajo el lema “Paz, Justicia y Libertad”. Lo que comenzó como una organización de supervivencia derivó en una estructura de crimen organizado que en los 80 pasó del robo de bancos al narcotráfico internacional.
Cómo opera
El modelo criminal:
- El CV funciona como una franquicia delictiva: sin jerarquía vertical, con células locales autónomas que replican sus reglas y símbolos.
- Controla más de la mitad de las zonas dominadas por grupos armados en Río, según el Mapa de Grupos Armados 2023.
- Fuentes de ingresos:
- Narcotráfico (actividad central)
- Extorsión, robo y secuestro
- Contrabando de oro, tabaco y combustibles
- “Gobernanza paralela” que impone orden en las favelas
Guerra y expansión
El CV enfrenta al Estado y a su principal rival, el Primeiro Comando da Capital (PCC), en una guerra que dejó más de 65.000 homicidios en 2016.
La presión interna empujó al grupo a cruzar fronteras:
- Paraguay: centros logísticos y refugios
- Argentina: operaciones en Corrientes
- Perú: rutas amazónicas de cocaína
- Bolivia: alianzas con redes locales y uso del país como corredor estratégico
La respuesta boliviana
Escudo de Hierro: La Policía reforzó controles fronterizos en Santa Cruz, Beni y Pando para frenar la expansión del CV, tras el arresto en Bolivia del líder del PCC “Tuta” en mayo.
Entre líneas
El Comando Vermelho prospera donde el Estado retrocede. Su modelo de “gobernanza criminal” convierte la violencia en autoridad y el control territorial en legitimidad. La expansión hacia la triple frontera (Brasil, Perú y Colombia) anticipa una nueva fase del conflicto regional.
La conclusión
Desarticular esta red exigirá más que operativos policiales: requiere coordinación entre Estados, transparencia institucional y políticas que reduzcan la desigualdad que nutre al crimen organizado.
