Maduro habría facilitado pasaportes a terroristas de Hezbolá
Lo esencial: El exsubsecretario del Tesoro de EE.UU., Marshall Billingslea, advirtió ante senadores que el régimen de Nicolás Maduro facilitó pasaportes y documentos de identidad a individuos vinculados con Hezbolá y Hamás.
Por qué importa: La denuncia refuerza la presión política para que Estados Unidos declare a Venezuela como “Estado patrocinador del terrorismo”, según pidió el senador republicano Bernie Moreno.
Los hechos: Billingslea expuso tres puntos clave en su testimonio del 21 y 22 de octubre en el Senate Caucus on International Narcotics Control.
- Venezuela se ha convertido en un “refugio dispuesto” para Hezbolá.
- La isla de Margarita se utiliza como base de entrenamiento y tránsito.
- El país forma parte de una red de financiamiento ilícito que involucra tráfico de oro y cocaína.
Contexto: La audiencia buscaba evaluar el impacto de las economías criminales latinoamericanas en la seguridad hemisférica. Otros expertos coincidieron en que Hezbolá ha ampliado sus operaciones logísticas y financieras en Sudamérica, aprovechando regímenes autoritarios y vacíos institucionales.
El problema de fondo: Hezbolá, organización político-militar chiita fundada en el Líbano en los años 80, fue acusada por EE.UU. e Israel de financiar sus operaciones mediante redes de narcotráfico, contrabando y lavado de dinero en América Latina.
- Los ataques a la embajada de Israel (1992) y a la AMIA en Buenos Aires (1994) son los antecedentes más graves atribuidos a células del grupo en la región.
Entre líneas: Aunque el testimonio de Billingslea no mencionó directamente a Bolivia, analistas advierten que forma parte del corredor andino del narcotráfico.
- “Bolivia forma parte del corredor andino del narcotráfico, y eso la vuelve relevante para cualquier análisis de flujos ilícitos en la región”, sostiene un especialista del Washington Institute for Near East Policy.
La conclusión: Las denuncias refuerzan el foco de Washington sobre la denominada triple frontera entre Argentina, Paraguay y Brasil, zonas históricamente señaladas por agencias de inteligencia como focos de financiamiento de Hezbolá
