El Post

Lo esencial: Las recientes intervenciones de Edmand Lara han intensificado la fractura en el Gobierno, llevando a analistas y actores políticos a cuestionar si el Vicepresidente ejerce una fiscalización institucional legítima o se ha convertido en la nueva oposición al Gobierno que co-lidera con Rodrigo Paz.

La tensión ha llegado a la Asamblea Legislativa Plurinacional y, entre otras cosas, ha provocado la renuncia de un alto funcionario de la Vicepresidencia.

Por qué importa: El conflicto Lara-Paz se ha instalado como el principal foco de confrontación política en el país, utilizando el Legislativo como escenario central y con los créditos externos como detonante.

La disputa amenazó con paralizar la aprobación de $us 680 millones en financiamiento internacional crucial para la economía boliviana.

Los créditos en disputa: Lara anunció que no permitiría la aprobación de financiamientos internacionales de libre disponibilidad sin que el Ejecutivo explique con detalle el destino de los recursos. La Cámara de Diputados introdujo cambios o condiciones en los proyectos antes de remitirlos al Senado:

Crédito CAF (hasta $us 550 millones): Destinado a liquidez y apoyo macroeconómico, fue aprobado con cláusulas de transparencia que buscan precisar el destino y las condiciones de uso de los fondos.

Crédito JICA ($us 96 millones): Originalmente para reponer gastos ejecutados, se incorporó un texto que establece explícitamente que los recursos se dirigirán al sector salud/contingencias.

Crédito BID ($us 30 millones): Destinado al proyecto “Parque Lineal” La Paz-El Alto, fue aprobado con sus condiciones técnicas originales.

El ataque público:

Lara divulgó un video acusando al Gobierno de buscar aprobar los créditos para favorecer a “un partido que sacó el tercer lugar en las elecciones”, en clara alusión a Unidad Nacional de Samuel Doria Medina.

También denunció que el Gobierno de Paz compra diputados con la promesa de un cargo.

Deploró que Rodrigo Paz esté ahora promoviendo el endeudamiento cuando en su campaña dijo que no endeudaría al país.

¿Puede seguir interviniendo en el Senado?:

Formalmente, Lara no puede vetar o bloquear unilateralmente las decisiones del Senado, ya que esta cámara tiene su propia presidencia y autonomía.

Como presidente nato de la ALP, mantiene herramientas de incidencia política para condicionar el calendario legislativo y presionar públicamente al Senado para que exija más informes técnicos o restricciones.

Otros conflictos recientes: A la disputa por el manejo de la deuda externa se sumaron otras polémicas que evidencian la falta de coordinación.

Choque con la Policía: Lara ordenó públicamente una investigación y criticó las actuaciones policiales tras hechos violentos en Colcapirhua (Cochabamba).

Renuncia clave: El Director General de la Vicepresidencia, Jaime Solíz, renunció aduciendo que la relación entre Paz y Lara se encontraba “muy fraccionada”.

Fricciones previas: Lara denunció que Paz intentó excluirlo del Gabinete, criticó la creación del Viceministerio de Coordinación Política y Legislativa que legisladores afines calificaron de “golpe a la Vicepresidencia”, y anunció ir con candidatos propios a las subnacionales.

El silencio de Paz:

Mientras Lara ha optado por un “gobierno en tiempo real”, haciendo públicos los entresijos del poder, el presidente Rodrigo Paz ha mantenido una estrategia de no confrontación pública.

Paz afirmó que “la reserva de la palabra siempre es mejor que el exceso de palabra” y que no tiene “nada que limar asperezas”.

Qué dicen los analistas: Los expertos consideran que la actuación de Lara, si bien podría interpretarse como fiscalización, tiene el riesgo de generar parálisis institucional.

Carlos Valverde: “Lara actúa más como crítico público que como aliado institucional y es el opositor de su propio gobierno”.

Marcelo Silva: “Lara ha asumido un rol de contrapeso que normalmente no se ve dentro del binomio presidencial, una dinámica que instala una oposición interna de facto”.

Franklin Pareja: “Lara debe ponerse el overol del país y dejar su perfil de candidato. Ya no es un tiktoker, es el vicepresidente de los bolivianos. Si mantiene distancia del costo político de medidas económicas impopulares, marcaría un divorcio total y efectivo del gobierno”.

Vladimir Peña: “Es una señal peligrosa de falta de cohesión, un vicepresidente en la oposición podría desgajar la estructura del gobierno desde dentro”.

Entre líneas: Analistas y economistas se han pronunciado indicando que el endeudamiento es inevitable para sacar a Bolivia de la crisis, lo que convierte el bloqueo de Lara en un potencial obstáculo para la recuperación económica del país.