Honduras: denuncias de fraude ponen en vilo las presidenciales
El Post
Lo esencial: Las elecciones presidenciales hondureñas del pasado 30 de noviembre enfrentan graves denuncias de fraude con Nasry Asfura liderando por 40,52% sobre Salvador Nasralla con 39,48%.
- El candidato liberal denuncia un “fraude monumental” y la presidenta Xiomara Castro acusa un “golpe electoral en curso”.
Por qué importa: La combinación de resultados estrechos, fallas técnicas en el sistema de conteo y acusaciones de injerencia extranjera amenazan con desestabilizar la frágil institucionalidad democrática hondureña, reviviendo el fantasma de la crisis postelectoral de 2017.
Estado actual: Con 99,40% escrutado, el Consejo Nacional Electoral reporta ventaja de 42.407 votos para Asfura mientras prepara una segunda fase especial para verificar 2.700 actas con inconsistencias que equivalen a medio millón de votos.
Los hechos: Nasralla articula su denuncia de fraude en tres puntos críticos del sistema TREP.
- Un técnico de la empresa colombiana ASD tuvo acceso a “credenciales privilegiadas”, lo que constituye un “delito electoral”.
- La desactivación de validaciones automáticas permitió el ingreso de “mesas con votos inflados” y actas con descuadres numéricos.
- La falla “nació desde adentro” y no fue producto de un ataque externo, comprometiendo toda la cadena de custodia digital.
Qué dicen: Las principales voces políticas elevan acusaciones cruzadas.
- “Es un fraude monumental”, denunció Salvador Nasralla, candidato del Partido Liberal.
- “Hay una adulteración de la voluntad popular”, afirmó la presidenta Xiomara Castro.
- “No tenemos ninguna evidencia creíble de fraude”, sostiene el gobierno estadounidense
El otro lado: Mientras Castro acusa a Donald Trump de amenazar al pueblo hondureño con “consecuencias” si votaban por Rixi Moncada y de buscar restaurar “el orden viejo que convirtió a Honduras en un narcoestado”, Trump expresó públicamente su apoyo a Asfura y concedió un indulto a Juan Orlando Hernández un día antes de las elecciones.
Entre líneas: El expresidente Manuel Zelaya afirma que según el conteo de actas de su partido el verdadero ganador es Nasralla y ha convocado a sus militantes a protestar frente al CNE en Tegucigalpa, mientras la OEA rechaza “cualquier convocatoria a alterar el orden público”.
Qué sigue: El CNE debe completar el escrutinio especial de las 2.700 actas cuestionadas para certificar los resultados finales, mientras Nasralla exige un recuento físico “acta por acta” y el gobierno de Castro mantiene las denuncias de golpe electoral con injerencia extranjera.
