El Post

Lo esencial: Sebastián Marset, narcotraficante uruguayo, que huyó de Bolivia y uno de los más buscados de Sudamérica, concedió una entrevista al canal paraguayo MEGA TV el 9 de diciembre desde un paradero desconocido.

Una vez más, usa las cámaras y redes, para disputar la narrativa de su persecución y presentarse como víctima.

Por qué importa: El prófugo ha perfeccionado una estrategia inusual: usar los medios para librar una guerra psicológica abierta contra los sistemas judiciales de la región, buscando erosionar la credibilidad de los Estados que lo persiguen mientras proyecta poder e impunidad.

La última provocación: En la entrevista con MEGA TV, Marset articuló una ofensiva mediática en tres frentes: humanizar su figura a través del dolor familiar, desacreditar al sistema judicial paraguayo y proyectar una imagen de movilidad e impunidad.

Inocencia y falta de pruebas: “No tienen una prueba, no incautaron un kilo de droga”, dijo sobre el operativo “A Ultranza”.

Críticas al sistema paraguayo: Acusó al Poder Judicial de actuar con discrecionalidad, imposibilitando lo que considera “un juicio justo”.

El caso de Gianina García Troche: Denunció que la madre de sus hijos es usada como “rehén” con deterioro intencional de su salud en prisión.

Negativa a entregarse: Afirmó que no lo hará “en ninguna parte” del continente y aseguró haber visto un archivo que ordenaba su captura “vivo o muerto”.

Cronología de apariciones 2022-2025: Las intervenciones de Marset responden a un patrón calculado que se intensifica cuando su estructura es presionada.

2022-2023 – Primeros mensajes y su fuga de Bolivia: Tras el inicio de “A Ultranza”, difundió videos para desvincularse de figuras políticas.

El 29 de julio de 2023 protagonizó su fuga de Santa Cruz de la Sierra, donde un operativo boliviano con más de 2.200 agentes no logró retenerlo.

Días después acusó al entonces director de la FELCN de alertarlo para huir a cambio de dinero.

2024-2025 – La familia como gatillo: Tras la detención de su expareja y madre de sus tres hijos, Gianina García Troche, endureció su discurso.

En julio de 2024 lanzó advertencias directas contra jueces y fiscales.

En junio de 2025, en una carta difundida públicamente, aseguró tener “media ciudad tomada”.

Octubre 2025 – De las palabras a las armas: El 24 de octubre cruzó una nueva frontera al difundir un video de 30 segundos donde aparece armado, rodeado de hombres con fusiles de alto calibre y un rifle Barrett .50.

Al fondo, una bandera con simbología del PCC. El mensaje fue inequívoco: “Estamos preparados para hacer guerra con el que sea, ‘el Colla’, la policía”.

Erland Ivar García López, alias “el colla”, fue quien mediante un video denunció la presencia de Marset en Bolivia y lo señaló como el responsable del secuestro de su ex-pareja (la madre de su hija) y su chofer.

El expediente internacional: Marset es señalado como líder del Primer Cartel Uruguayo y está requerido por Paraguay, Bolivia, Uruguay, Brasil y EEUU.

Se lo vincula con el envío de toneladas de cocaína a Europa.

Figura en pesquisas por el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci.

Tiene antecedentes por narcotráfico en Uruguay.

Fue detenido en Emiratos Árabes Unidos por documentación falsa.

La fuga de Bolivia: En julio de 2023, Marset evadió un operativo con cerca de 3.000 efectivos policiales bolivianos.

Durante la fuga secuestró brevemente a tres policías. Posteriormente afirmó en un video que el domingo 30 de julio evadió su captura porque fue advertido por el director de la FELCN de Bolivia, quien según Marset “agarró una platita y avisó que me fuera”.

Entre líneas: Marset no solo intenta defenderse: busca erosionar la credibilidad de los Estados que lo persiguen.

Cada video, carta o entrevista es parte de una estrategia de presión psicológica y de construcción de poder simbólico, demostrando que en la era de la hipercomunicación un prófugo puede convertir su clandestinidad en un escenario desde el cual influir, intimidar y condicionar.

La conclusión: El desafío ya no es solo capturarlo, sino desmontar el aparato narrativo que ha construido: un manual de guerra mediática que amenaza con extender su influencia más allá de su propio caso y de su inevitable arresto.