Ernesto Justiniano
Foto: APG

Gobierno denuncia emboscada armada a policías durante operativo en Villa Tunari

El Post

Lo esencial: El viceministro de Defensa Social Ernesto Justiniano denunció una emboscada “organizada y financiada” contra policías durante la operación “Sol Naciente” en Villa Tunari, donde se destruyeron 10 fábricas móviles de pasta base de cocaína.

Por qué importa: El ataque evidencia cómo estructuras criminales pagan a comunarios para proteger laboratorios de droga, usando a familias campesinas como escudo humano según las autoridades.

Los hechos: La emboscada dejó múltiples consecuencias durante el operativo antidrogas.

  • Tres policías resultaron heridos con lesiones en cabeza y pies.
  • Tres vehículos policiales sufrieron daños con vidrios destruidos.
  • Los agresores usaron piedras, petardos, machetes y objetos contundentes.
  • Se realizaron siete aprehensiones de personas de sexo masculino.

Las pruebas: Justiniano presentó mensajes de WhatsApp de uno de los aprehendidos ofreciendo compensación económica a comunarios para bloquear accesos, atacar efectivos y evitar la destrucción de laboratorios.

Qué dicen: El viceministro fue categórico en sus declaraciones.

  • “Cuando se ofrece dinero para proteger una fábrica de droga, no se trata de una protesta social, sino de crimen organizado”.
  • “Quien ataca a la policía ataca a la República, ataca a la Constitución y a cada familia boliviana que quiere vivir en paz”.
  • “El Estado no permitirá que las familias campesinas sean utilizadas como escudo humano por estructuras criminales”.

La operación: 

  • El operativo “Sol Naciente” fue ejecutado por cuatro unidades policiales en zonas de Villa Tunari, llegando al sindicato Nuevo Aroma, donde identificaron y destruyeron las fábricas de droga. 
  • Se incautaron precursores químicos, equipos industriales incluyendo moledoras y recipientes para cristalización, tres vehículos y dos motocicletas.

Qué sigue: Bolivia está trabajando para recibir cooperación internacional para la lucha contra el narcotráfico. El gobierno ratificó la política de cero impunidad para quienes atacan a la policía y descartó la existencia de “zonas liberadas” o convivencia con el narcotráfico.

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