“Chutos”: el dilema entre la promesa electoral y el Estado de derecho
El Post
Lo esencial: Las recientes declaraciones del excandidato presidencial Samuel Doria Medina reactivaron el debate sobre la nacionalización de los “autos chutos”, una promesa electoral del presidente Rodrigo Paz.
- Doria Medina propuso cumplir el compromiso, pero con tres condiciones estrictas: filtrar vehículos robados, establecer que será la última vez y fijar un costo de legalización mayor al de importación regular.
Por qué importa: La propuesta involucra a miles de familias bolivianas y podría generar 1.000 millones de dólares en recaudación fiscal, pero enfrenta críticas por potencialmente debilitar el Estado de derecho y fomentar el crimen organizado.
- Entre 750.000 y 1,5 millones de autos indocumentados circulan actualmente en Bolivia.
- Publicaciones en medios nacionales hablan de la existencia de 70 ferias de autos chutos en Oruro, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
La propuesta original: La nacionalización fue pieza central del programa electoral de Rodrigo Paz, apoyada en tres ejes fundamentales.
- Formalizar la economía: Convertir el “Estado tranca” en un “Estado facilitador” bajo la lógica de un “capitalismo para todos”.
- Generar ingresos fiscales: Legalizar 500.000 vehículos con pago de 2.000 dólares por unidad para recaudar 1.000 millones de dólares.
- Ordenar el parque automotor: Conocer el tamaño real de la flota para planificación vial y energética.
El fenómeno estructural: El contrabando de vehículos ha adquirido dimensiones masivas en Bolivia.
- Se estima que ingresan 120.000 nuevas unidades anualmente, principalmente desde Chile, Paraguay y Brasil, con la Zona Franca de Iquique como punto clave de abastecimiento.
- El cruce se realiza por más de 70 pasos fronterizos no autorizados mediante caravanas que emplean tácticas como la “Noche de los Búhos”.
Los mercados ilegales: Los vehículos se comercializan abiertamente en ferias clandestinas.
- Ferias físicas en Challapata, Ventilla, Yapacaní y Chapare.
- Redes sociales como Facebook y TikTok funcionan como vitrinas digitales de oferta de estos vehículos.
Argumentos a favor: Los defensores de la nacionalización presentan razones económicas y sociales.
- Necesidad social: “Nadie tiene 15.000 o 17.000 dólares para comprarse un auto nuevo”, afirma Rubén Ferrufino, dirigente de propietarios de chutos.
- Oportunidad económica: Recaudar 1.000 millones de dólares y formalizar un amplio sector económico.
- Precedentes históricos: Decretos de Jorge Quiroga y Carlos Mesa, y la Ley 133 de Evo Morales.
Argumentos en contra: Los opositores advierten sobre graves consecuencias legales y económicas.
- Fomento al crimen: Más de 30.000 unidades robadas ingresadas desde Chile solo en 2022.
- Daño económico: La Cámara Automotor Boliviana calcula pérdidas fiscales de entre 460 y 500 millones de dólares al año.
- Riesgo de colapso: El Transporte Libre advierte aumento del caos vial y mayor presión sobre la subvención de combustibles.
Entre líneas: El psicólogo Gustavo Navarro denomina este fenómeno “contrabando-cultura”: la idea de que el delito pierde su carga moral y se vuelve socialmente aceptado.
- La romantización del “chuteo” en redes sociales o en canciones como la de Simón La Torre, que canta “Seguiré chuteando por ti amor”, grafica este proceso.
La debilidad institucional: El sociólogo Fernando Figueroa apunta a una “anomia” creciente: grupos que reclaman la legalización como un derecho, al margen de la ley.
- Casos de policías implicados en venta de autos robados o funcionarios que emiten placas municipales para vehículos indocumentados muestran cómo la complicidad institucional alimenta el ciclo.
La conclusión: Una nueva amnistía podría aliviar al fisco a corto plazo, pero también reforzar la cultura del contrabando y perpetuar la expectativa de futuras regularizaciones.
- La solución pasa por fortalecer el Estado de derecho, combatir la corrupción y generar alternativas económicas formales.
