Bolivia y el FMI: del aislamiento al diálogo
El Post
Lo esencial: Tras casi dos décadas sin relación con el FMI, Bolivia retomó el contacto.
- El presidente electo Rodrigo Paz visitó al organismo en Washington en medio de una crisis marcada por la escasez de dólares, déficit alto y reservas en mínimos históricos.
Por qué importa: El acercamiento ocurre después de años de rechazo al FMI durante los gobiernos del MAS.
- La visita refleja el desgaste del modelo estatal y la búsqueda de opciones ante el deterioro fiscal.
Contexto
- Antes de 2006, Bolivia mantenía acuerdos regulares con el FMI.
- El vínculo se rompió con Evo Morales, que suspendió créditos y criticó los condicionamientos del Fondo.
- Entre 2006 y 2019 no se aprobó ningún préstamo del organismo.
Punto de quiebre
- Durante la pandemia, el gobierno transitorio obtuvo un crédito de emergencia por $us. 327 millones.
- En 2021, el Banco Central devolvió el monto con un sobrecosto estimado en $24 millones, alegando defensa de la soberanía económica.
- Ese mismo año, Bolivia recibió una asignación de 230 millones de DEG ($us. 326 millones aprox.), recursos que el FMI distribuyó globalmente para reforzar las reservas de los países miembros.
- Distintas fuentes indican que el Gobierno monetizó parte de esos DEG, es decir, los convirtió en dólares para cubrir gastos corrientes del Tesoro. El Banco Central indicó que fueron a las reservas.
Diagnóstico
- En 2024, el FMI alertó sobre un déficit fiscal superior al 10% del PIB y una deuda pública cercana al 95%.
- Advirtió una “combinación insostenible de políticas” y recomendó revisar subsidios, gasto público y restricciones a las exportaciones.
- Bolivia fue excluida del informe regional por falta de transparencia en sus datos macroeconómicos.
La visita de Paz
- El presidente electo se reunió con el Subdirector Gerente del FMI, Nigel Clarke.
- No hubo acuerdos financieros, pero sí disposición para cooperar.
- En campaña, Rodrigo Paz, a diferencia de Tuto Quiroga, había dicho que “no acudiría al FMI” y que primero debía “ordenarse la economía interna”.
- El encuentro marca el primer contacto directo con el Fondo desde 2006.
Entre líneas: El acercamiento no necesariamente implica un retorno inmediato al financiamiento del FMI, pero muestra que Bolivia vuelve a abrir diálogo con el organismo que rechazó por años.
