Lo esencial: Bolivia llega al balotaje presidencial en medio de una profunda crisis de combustibles, al punto de que YPFB advirtió que el próximo gobierno tendrá reservas para sólo dos o tres días.

La escasez ha provocado bloqueos en Cochabamba y Santa Cruz, filas de hasta cinco días para repostar y pérdidas de 2 millones de dólares diarios en comercio exterior.

Por qué importa: La crisis amenaza la estabilidad económica y social del país, con el 90% del diésel y 50% de la gasolina dependiendo de importaciones que no pueden financiarse por falta de dólares.

Los sectores productivos declararon estado de emergencia advirtiendo sobre riesgos a la seguridad alimentaria.
La Cámara Agropecuaria del Oriente advierte: “Sin combustible no hay siembra, no hay cosecha, no hay alimentos”.
Nueve de cada 10 unidades de transporte están paradas según la Cámara de Transporte del Oriente.

Estado actual: La escasez se manifiesta de forma aguda en múltiples regiones con protestas que van en aumento.

Santa Cruz: Camiones esperan hasta cinco días para repostar; 11.000 camiones varados.
Cochabamba: Bloqueos desde el 14 de octubre en seis sectores estratégicos incluyendo el Trópico, Sacaba y Colomi.
La Paz y El Alto: Incremento de filas en estaciones de servicio.
Oruro y Potosí: Extensas filas de vehículos.

La versión oficial: El presidente Luis Arce atribuye el desabastecimiento a la falta de dólares y al bloqueo legislativo en la aprobación de créditos externos. Dijo que es un problema creado por la oposición y, por tanto, es ésta la que debe resolverlo.

El Viceministerio de Planificación afirma que hay un bache de 1.600 millones de dólares, que, de ser aprobados por la Asamblea Legislativa (ALP), evitarían las filas en surtidores.

El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, culpó hace días directamente a la ALP por no aprobar préstamos internacionales.
Dorgathen reportó una caída del 70% en los envíos de combustible por falta de dólares.
El Gobierno señala pérdidas de 600 millones de dólares anuales por contrabando de combustible.
Dorgathen enfrenta orden de aprehensión por presunto contrabando agravado.

Las propuestas de los candidatos: Jorge “Tuto” Quiroga y Rodrigo Paz Pereira presentan enfoques diferentes para resolver la crisis inmediata.

Quiroga: Propone gestionar créditos ante organismos internacionales por hasta 12 mil millones de dólares, con inyección inmediata de 1.000 millones de dólares para cuatro meses de abastecimiento.
Paz: Promete que “en noviembre habrá combustible en todo el país, no más filas”, usando préstamos ya comprometidos sin solicitar fondos adicionales.
Ambos candidatos plantean “focalizar” los subsidios de hidrocarburos.

Qué dicen los analistas: Los expertos cuestionan especialmente la propuesta de Paz y coinciden en la necesidad de fondos inmediatos.

César Rojas Ríos: Los fondos de préstamos comprometidos “no son de libre disponibilidad ni están dedicados” para combustibles.
Amalia Pando: Cuestiona que “esos fondos no son de libre disponibilidad”.
Rafael Archondo: Considera “completamente irreal” la propuesta de Paz, apoya la solución inmediata de Quiroga.
Hernán Terrazas: Dimensiona que se requieren 1.000 millones de dólares hasta enero (entre 250 y 260 millones de dólares mensuales).

Entre líneas:

La crisis es estructural, con caída del 53% en producción de líquidos y 46% en gas desde 2015.
Los analistas proponen soluciones de corto plazo con créditos de libre disponibilidad por 1.000 millones de dólares.
Combate al contrabando.
Ajuste de subsidios manteniendo apoyo al transporte público.

Salidas de largo plazo, como aumentar la inversión en exploración, el cambio de modelo económico, la industrialización de recursos y la austeridad en gasto público.

Qué sigue:

El próximo gobierno deberá actuar inmediatamente con apenas dos a tres días de reservas.
Los dirigentes del transporte libre amenazan con extender los bloqueos a todo el país en un paro nacional si no hay solución.
La urgencia requiere gestión de préstamos de libre disponibilidad, según el consenso de analistas.