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Lo esencial: El presidente Rodrigo Paz detalló ocho promesas fundamentales en su discurso inaugural marcando una hoja de ruta centrada en la reactivación económica, la seguridad jurídica y un viraje en la política exterior para superar la crisis económica y la polarización.

Por qué importa: Estas promesas marcan la política de Gobierno para Bolivia en un momento en que el país atraviesa una crisis aguda con falta de combustibles, carencia de dólares y erosión institucional.

El nuevo mandato representa un giro hacia políticas de libre mercado y apertura internacional tras años de modelo estatista.

Las ocho promesas clave:

Reintegración internacional: “Bolivia vuelve al mundo y el mundo vuelve a Bolivia”. Paz promete abrir el país al comercio internacional, atraer inversiones y un acercamiento con EE.UU. tras casi dos décadas de distanciamiento. Tras la posesión, se anunció la reposición de embajadores tras 17 años de relaciones rotas entre ambos países.

Seguridad jurídica: Garantizar la propiedad privada, la libre empresa y establecer reglas del juego previsibles para atraer inversión extranjera y frenar la migración laboral.

Impulso al empleo productivo: “Las ideologías no dan de comer, el trabajo sí”. Paz anuncia priorizar la creación de empleo formal especialmente para jóvenes y mujeres.

Fin al “Estado tranca”: Combatir la burocracia excesiva, cerrar ministerios y empresas creados como “pegas para los del partido” y reorientar recursos a hospitales y escuelas.

Abastecimiento inmediato de combustibles: Garantizó el suministro de gasolina y diésel “desde el día uno” con cisternas ya ingresando a las fronteras y un “paquete de decretos” para enfrentar la crisis.

“Capitalismo para todos”: Modelo económico inclusivo favoreciendo a emprendedores, reduciendo barreras de importación de tecnología y vehículos.

Gobernar con todos: Buscar la participación de todos los sectores superando la polarización de los dos últimos gobiernos. Señaló que “no recibe un trono, sino una tarea”.

Diplomacia democrática: Priorizar alianzas con países donde la democracia sea fundamental, excluyendo relaciones con Cuba, Nicaragua y Venezuela, lo que derivó en la suspensión de Bolivia del bloque ALBA.

El contexto económico: Paz indicó que busca pasar de un modelo estatal concentrador a un modelo productivo abierto, donde el Estado facilite en lugar de obstaculizar la actividad económica, con incentivos a la industria nacional, el turismo y las exportaciones.

Los acuerdos internacionales: El gobierno ya consolidó acuerdos financieros con organismos multilaterales como el BID, el FMI y CAF, marcando el retorno de Bolivia a los circuitos financieros internacionales.

Qué sigue: El gobierno deberá implementar de inmediato el paquete de decretos para garantizar el combustible y comenzar las auditorías prometidas a ministerios y empresas estatales, mientras gestiona el viraje diplomático anunciado.