Lara mostrando un documento
Foto de archivo: APG

Lara anuncia fin de las “leyes incendiarias”

ABI/El Post

Lo esencial: El vicepresidente Edmand Lara anunció que impulsará en la Asamblea Legislativa la abrogación de todas las “leyes incendiarias”, que —según afirmó— facilitaron el avasallamiento, la deforestación y los incendios forestales en las últimas dos décadas. 

  • También declaró que la protección ambiental será política de Estado.

Por qué importa: El giro supone un cambio estructural en la gestión ambiental, porque desmontar ese marco legal podría modificar la dinámica de deforestación ilegal, uso de tierras y control del fuego en regiones críticas. 

  • Además, redefine la postura del Estado boliviano frente a compromisos internacionales y futuros acuerdos climáticos.

Los hechos:

  • Lara acusó a la administración saliente de haber “protegido a avasalladores y traficantes de tierras”.


  • Anunció que el Gobierno planteará en el Legislativo la eliminación de todas las normas consideradas permisivas con la destrucción de bosques.


  • Señaló que la mitad de la deforestación del país tiene origen ilegal, afectando ecosistemas frágiles y fuentes de agua.


  • Afirmó que el Ejecutivo también revisará decretos para reforzar la protección ambiental.


  • Confirmó que Bolivia participará en la COP30 en Brasil, con el ministro Mario Justiniano, para presentar una posición basada en sostenibilidad y justicia ambiental.


  • Anticipó que el país buscará cooperación internacional, pero “sin perder soberanía”.

Contexto: El término “leyes incendiarias” se usa para describir normas que flexibilizaron desmontes, quemas controladas, ampliación de la frontera agrícola y asentamientos en tierras fiscales. 

  • Diversos actores ambientales han señalado que estas normas contribuyeron al incremento de incendios y pérdida de bosques en la última década, especialmente en la Chiquitania y el norte amazónico.

Antecedentes:

  • Bolivia enfrentó picos de incendios forestales en 2019, 2023 y 2024, con amplias críticas a la normativa vigente.


  • Organizaciones ambientales han pedido repetidamente la modificación de leyes que permiten quemas y avasallamientos.


  • La participación boliviana en foros climáticos internacionales ha estado marcada por tensiones entre discurso ambiental y expansión agrícola.

El problema de fondo: La coexistencia de un discurso ecológico con un marco legal que permite desmontes y asentamientos irregulares generó incentivos contradictorios que facilitaron la expansión de la deforestación ilegal.

Entre líneas: El anuncio busca marcar distancia política de la gestión anterior y reposicionar al Gobierno con una narrativa de restauración ambiental antes de la COP30.

Qué sigue: El Ejecutivo debe remitir formalmente al Legislativo los proyectos de abrogación. La Asamblea deberá debatir las normas a eliminar y su reemplazo.

  • Paralelamente, el Gobierno elaborará nuevos decretos ambientales y preparará su posición oficial para la COP30.

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